Corría el año 1.930 cuando la familia formada por Enrique Bastan Pico, su esposa Teresa López Jerez y sus hijos Teresa y Pepito, deciden dejar su Jijona natal y emigrar a Argel, concretamente a Orán, donde monta su primera heladería JIJONENCA, la cual por el buen hacer del maestro heladero Enrique, pronto tiene un gran éxito siendo muy demandados sus helados.
En el año 1936, comienza la guerra civil en España y Enrique es llamado a filas, pero decide quedarse en Orán y pasar allí la guerra. Por 1940 empiezan a producirse los primeros disturbios entre Argelia y Francia y Enrique decide volver a Jijona con toda su familia.